sábado, 23 de julio de 2022

Para mi hermana posti Ana que hoy despide a uno de sus ángeles

 No me voy, solo me voy a esconder


No llores tanto, mi niña, no te preocupes

cuando las nubes se vayan el sol volverá a aparecer,

es hora de partir y volar muy alto

sabiendo que ya nunca me volveré a caer;

No llores mucho, cariño mío

no tienes nada que temer,

velaré cada uno de tus sueños

como cuando eras pequeña solía hacer;

Me voy al lugar más bonito que existe

ese donde ya nada me va a doler,

a ese rinconcito en tu corazón que siempre me guardaste

donde por siempre viviré;

Para coserlo si algún día se vuelve a romper de nuevo

 rasgar los nudos del alma que no puedas deshacer,

 revivir en esos maravillosos recuerdos en los que éramos tan felices

y en los que al mirarte aún te podía reconocer;

Estuve cautiva en mi mente durante muchos años

por esa maldita enfermedad que no me dejaba responder,

 cuando me repetías una y mil veces que me querías

quise decirte que yo no te había dejado nunca de querer;

Adiós mi niña no olvides nunca lo fuerte que eres

que esa fuerza que tienes no hay nada que la pueda romper,

prométeme que lucharás por buscar la felicidad aunque te cueste

a levantarte una mil veces cuando vuelvas a caer;

Porque yo seré feliz si tu lo eres, mi vida,

sonríe al recordarme, no llores porque no vaya a volver

allí en cada sonrisa que tu regales al mundo

ahí estaré acompañándote aunque tu no me puedas ver.