Todo cambiará
Viajaste joven lejos de tu familia
buscando un trabajo para prosperar,
sin imaginar las consecuencias de aquel viaje
ni el dolor que te iba a causar;
Conociste al diablo en persona
que con falsas palabras te logró embaucar,
sin hacer caso a los que te prevenían
que aquello acabaría mal;
Viviste insultos y humillaciones,
sus amenazas te consiguieron anular,
sin ser consciente de que no lo merecías
y el miedo te hizo aguantar;
Hasta que dañó lo que más querías
y eso te dio valor para escapar,
el terror te hacía poner la otra mejilla
pero el daño a tu familia te hizo despertar;
Necesitaste tiempo para acostumbrarte al cambio,
en cierto modo fue un paso atrás,
pero con el cariño de tu hijo, de tu gente,
tus heridas se empezaron a curar;
Pasaron años y los miedos cambiaron
tu hijo era tu prioridad,
sus problemas eran los que te quitaban el sueño
y hacían aumentar tu inseguridad;
Te preocupaba con quien andaba
que no le gustara estudiar,
en navidad se te rompía el alma
cuando triste, rompía a llorar;
Luchaste para que no le afectara el pasado,
que su mente de niño lograra olvidar,
el infierno que habíais vivido
y que el demonio no te vendría a buscar;
Hoy sigues luchando para que no se pierda,
sabes todas las virtudes que tiene para dar,
esperas con ansia a que madure
y que deje sus tonterías atrás;
Hace poco rozaste un sueño
que pronto ibas a lograr,
tras años viviendo de paso
habías conseguido tu hogar;
Pero el sueño se tornó pesadilla,
con lágrimas de rabia al pensar,
que un maldito banco ha roto tus ilusiones
y te ha engañado sin poderlo demostrar;
Pero parece que no todo está perdido
que el sol vuelve a brillar,
te han dado otras opciones
y al fin lo vas a lograr;
Ya verás como todo se arregla
en esta nueva etapa que vas a empezar,
notarás como él también cambia
y por fin empieza a madurar;
Y se dará cuenta del esfuerzo que haces
de todo lo que has tenido que luchar,
que nadie te regala nada
que en esta vida hay que trabajar;
Aunque él ya sabe que todo te lo debe,
que de ti muy orgulloso está,
no dudes que te adora y te quiere
aunque no lo suela expresar;
Llegará el día en el que pondrá de su parte,
que ya no exija y que empiece a dar,
dejará de ser ese niño rebelde
y asumirá su responsabilidad.