lunes, 29 de diciembre de 2014

Mis dos tierras

Salí de mi tierra buscando un futuro
sin saber cuando iba a regresar,
con pena por dejar toda mi vida
con miedo de lo que me iba a encontrar;

Me despedí de mi familia, de mi gente
apretándolos tan fuerte a mi pecho sin quererlos soltar,
 rogando que ese abrazo durara para siempre
que hubiera una llamada que todo lo pudiera cambiar;

Me fui haciéndome la fuerte
no quería que me vieran llorar,
en cuanto se cerró la puerta el nudo se deshizo
y toda mi tristeza comenzó a brotar;

Llegué a mi destino, un mundo nuevo,
sola, sin saber por dónde empezar,
me sentía triste, perdida,
sin rumbo comencé a caminar;

Me encontré con lo peor del ser humano
con quien no sabe respetar,
repitiéndome que estaba de prestado
que era una mierda a la que maltratar;

 Pero también conocí gente buena en mi camino
que me ayudaron sin dudar,
formando una curiosa familia
 gente en quien pude confiar;

Trabajé en mil cosas distintas
ahorrando todo lo posible para poder mandar,
mi familia me necesitaba
no los podía abandonar;

Intentaba llamar todos los días
necesitaba al menos oírlos hablar,
fingiendo que todo me iba de maravilla
llorando después de colgar;

Pasaron los años sin poder ir a verles
aquí me enamoré, fui mamá,
cada día les hablaba de aquella maravillosa tierra
soñando con que algún día la pudiéramos pisar;

Por fin llegó el día, viajamos,
corrí hacia ellos sin poderme aguantar,
necesitaba abrazarlos, olerlos,
 sentir que había recuperado mi lugar;

Hoy mi corazón esta dividido en dos partes
 a las dos las quiero por igual,
mi bello país donde pase la mitad de mi vida
y la hermosa tierra que me quiso adoptar;

Allí está lo que más quiero de mi infancia
todas las personas de las que me tuve que separar,
aquí la familia que mi corazón ha elegido
que hace que merezca la pena todo lo que tuve que pasar;

Se que soy una privilegiada
no me puedo quejar,
la vida me ha dado dos tierras maravillosas
a las que puedo llamar hogar.