miércoles, 29 de mayo de 2019

Para Lucía de parte de Miner y en especial de su princesa Azahara

Querida mãe


Querida mãe se que no vas a entender nada al principio
pero lee atentamente lo que te voy a escribir,
 me miras sorprendida en mi sillita mientras juego
yo te miro dulcemente y te vuelvo a sonreír;
Se que llegué de repente y por sorpresa
seguro que tuvisteis ganas de huir,
que el temor a no saber os paralizaba
pero ese amor inmenso os ayudó a seguir;
Tuviste varios sustos cuando estabas embarazada
en muchos momentos creíste morir,
al pensar que algo me pasaría
pero felizmente pudimos resistir;
Cuando llegó el día mi Pai no llegaba
tu rezabas para que pudiera venir,
no podía nacer y que él no estuviera
no, eso no nos podía ocurrir;
Esperé hasta que él llegara
el 25 de junio del 2016 nací,
no puedo explicar qué fue ver vuestras caras
el amor infinito que sentí;
Se que os asustasteis cuando visteis mi bracito
nunca os avisaron que podía ser así,
os hablaron de operaciones, de procedimientos
y sufríais por como me iba a afectar a mí;
Me colmasteis de amor y atenciones
poco a poco pudimos descubrir,
que los tres juntos éramos más fuertes
que pasara lo que pasara lo íbamos a conseguir;
Pasado un año os dijeron que no hacía falta operarme
y aliviados me prometisteis que no os ibais a rendir,
nada ni nadie me harían sentir distinta
vosotros jamás lo ibais a permitir;
Mãe te noto mal porque empiezo otra etapa
tu trabajo y mi cole me separarán de ti,
salgo de tu círculo de protección y no estás acostumbrada
a veces preferirías tenerme siempre así;
Pero sabes que es bueno que conozca niños nuevos
que haga amigos con los que me sepa divertir,
que las lágrimas por lo desconocido el tiempo podrá cambiarlas
por la alegría infinita de verme reír;
No te digo que no tengamos días malos
que me enganche a tu cuello y no me quiera ir,
pero es un aprendizaje que haremos las dos juntas
la seguridad que me falte tu me la vas a transmitir;
Gracias por tus caricias y tus noches en vela
por levantarme cada vez que caí,
por enseñarme que yo sola puedo comerme el mundo
aunque tu siempre vas a estar aquí;
Por tapar tus lágrimas con mil sonrisas
para que yo nunca te vea sufrir;
si me concedieran el deseo de pedir lo que más quiero
con el corazón en la mano siempre te voy a elegir.