En un imaginario jardín
Hola abu ¿cómo estás? ¿Me oyes?
no me conoces pero ¿me dejas llamarte así?
yo aún no he llegado al mundo
pero se que cuando llegue tu ya no estás allí.
Que tu no eres una de las voces que he estado escuchando
que aunque a menudo escucho tu nombre no te puedo percibir,
que no estás ansioso como todos ellos por conocerme
que tu voz no será la que me arrulle cuando no pueda dormir;
Se que mi aita te echa de menos aunque no lo diga mucho
que siente que te fuiste demasiado pronto y que le faltas aquí,
que le apena que no estés para vivir con él mi llegada
y que sobre todo ese día pensará mucho en ti;
Métete en sus sueños y dile que no se preocupe tanto
que yo no escogería a otro aunque pudiera elegir,
que juntos aprenderemos cómo va esto de la familia
que aunque haya días malos nos vamos a divertir;
Que le diga a mi ama que tengo ganas de verla
que aunque estoy aquí a gusto quiero ya salir,
ver sus caras cuando me digan te quiero
y sus abrazos, sus caricias poder sentir;
Y a tu reina, esa que aún te llora hasta sin lágrimas
la del corazón más grande que pueda existir,
la que me cantará para que me duerma como cuando el aita era pequeño
la que me colmará de los besos más bonitos que voy a recibir;
Dile que me cuente cómo te gustaba jugar con los pequeños
cómo disfrutabas de los dibujos animados que te hacían reír,
de tus peleas en broma, de tus cantes y bailes
quiero saber hasta lo que te hacía discutir;
Pronto estaré rodeado de nuestra querida familia
seré de todos el juguete, el pequeñín,
ven también a mis sueños que quiero conocerte
quiero que estemos juntos en un imaginario jardín;
Que juguemos a la pelota o veamos el futbol
que me lleves a andar en bici o en monopatín,
que me des cacahuetes, sugus o lacasitos
o me tires jugando a peleas con un cojín;
Me ha encantado hablarte pero me entra sueño
me despido, mi tiempo aquí dentro llega a su fin
uy que cabeza, si no me he presentado
Abu soy tu bisnieto y me llamo como tu, Martín.
