martes, 23 de junio de 2015

Para mi sobrina Sandra que quería una poesía para alguien muy especial y querido, su abuelo Fermín (mi tío)

Abuelo no te vayas

Abuelo necesito hablarte
 te busco, pero no te puedo ver,
quiero abrazarte hasta perder las fuerzas
y al darme cuenta que es imposible me vuelvo a romper;

Estuve a tu lado desde pequeñita
contigo sentía que nada malo podía suceder,
un abrazo tuyo me alegraba el día
con un beso todo me dejaba de doler;

Todo el mundo hablaba de tu duro carácter
con una mirada te lograbas imponer,
pero yo pícara, te sonreía  
y tu dureza volvía a desaparecer;

Hoy soñé contigo de nuevo
me mirabas sonriendo como siempre solías hacer,
me dijiste que no dejara que me hicieran daño
que yo era la primera que me tenía que querer;

Corrí desesperada a abrazarte
pero te alejabas, no te podía coger,
grité, abuelo no te vayas
y llorando desconsolada me desperté;

Me faltas tu,  a veces siento miedo
te necesito y no te puedo tener,
pero me seco las lágrimas y sonrío
tengo que ser fuerte como tu me enseñaste a ser,

Se que volveré a equivocarme
a levantarme y volverme a caer,
pero se que el cariño que dejaste en mi alma
me volverá a proteger.


Para Ana de parte de toda la famili posti, en especial de nuestra hermana Miner

La princesa que se olvidó de sonreír

Déjame contarte un cuento
te gustará el final
puede que te emociones, que llores
a veces viene bien poderse desahogar;

Cuando yo era pequeña conocí a una princesa
desde el primer momento no nos quisimos separar,
era mi amiga, mi hermana, mi confidente
la persona en la que más podía confiar;

Toda una vida compartiendo cada momento
pienso en el pasado y no puedo recordar,
ni un momento importante en mi vida
en el que ella no quisiera estar;

Por eso me dolió tanto nuestra ruptura
no entendí qué pudo pasar,
mi mente se obligaba a pensar que me era indiferente
pero mi corazón no lo quería escuchar;

La veía por la calle sin su eterna sonrisa
en mi interior saltaba una poderosa señal,
a pesar de los años, la seguía conociendo
sabía que algo en su interior iba mal;

Pensé muchas veces en dar el paso
pero tenía miedo que me pudiera rechazar,
 que el pequeño cordón que aun nos unía
nada lo pudiera volver a atar;

Una desgracia nos unió de repente
no hizo falta hablar más,
había recuperado a mi amiga, mi hermana
ya no importaba todo lo demás;

Hoy por fin se ha quitado la venda
el control de su vida ha podido recuperar,
dejando atrás esa nube que le tapaba
 por fin empieza otra vez a brillar;

Para un momento, mírate en el espejo
ahí está la princesa de la que te acabo de hablar,
mira la fuerza que tiene, ella puede con todo
convéncete, no la puedes abandonar;

Tienes dos tesoros que te adoran
tu madre que nunca te va a fallar,
ella necesita ahora verte alegre
que en ti vuelvas a confiar;

Y aquí sigues teniendo a tu familia
ven, que aquí está tu lugar,
sécate esas lágrimas, sonríe
que hoy por fin toca celebrar.